jueves, junio 19, 2008

Dejé de cantar para empezar a hablar
de otra forma, de otras cosas
o de las que deben nacer
buscando una nota que rompa el cristal
de tus temores y tus prejuicios
de tu silencio eventual
y permanente
hasta que por piedad
o por verdad
perdones
éste monólogo recurrente
éstas ganas de ver tu piel
fuera de cárceles
con puertas abiertas
de callar
para transformar estas palabras
éstas fuerzas
que me da el verte brillar
en hechos, caricias, miradas
de llegar con el invierno
para hacerte reír,
sentir,
ayudarte a volar,
abrigarte
y decirte hasta mañana,
esperando
la próxima vez.

Si encuentro esa nota
con tu luz de guía lo haré
volveré a cantar
y te arrullaré
hasta que duermas
despierta,
en el infinito
vestida de azul
transparente

allí entre las nubes
en el sueño más bello
que pueda inventar.

1 comentario:

el condimentador dijo...

Loco, me vas a hacer mojar toda...
Me gusta como por temporadas esto torna del denso gris al rojo furioso. El rojo furioso parece later con mucho más vida.