jueves, septiembre 24, 2009

Paredes

Sube una voz de techos altos
por las paredes resplandecientes
de soledad y canciones truncas
Hay una vibración tan profunda
donde no hay llanto
o tal vez haya
enreverado entre cuerdas
incandescentes las lámparas
una dulzura impensada,
entre las sábanas o el aire
vibran las ventanas
y un poco más tambien.

Son cuatro paredes las mías
no más que cuatro, casi nada
tan grandes, mi niña, tan altas
pero ni así sabemos alcanzan
para evitar que me escape
hasta la avenida franca
volando sobre las casas
buscando un balcón altísimo
donde yo sé que descansas
para llevarte hasta aquí
que mis paredes deshagas,
quisiera en la primera pintes
amanecer donde extrañas
en la segunda tus cielos
que por la puerta se escapan
en la tercera mis manos
para que estén para vos,
pero la última, niña,
la última tengo una idea
escucha, si me acompañas
la cuarta quedará en blanco
para pintarla un mañana
con lo que habremos pasado
recuerdos de un mundo nuestro
viviendo, viajando, sonriendo,
pintando los sueños,
vibrando las lámparas.