domingo, agosto 26, 2007

Domingo (dos razones)

7 AM.

Sobreviviendo a algún entretenido calvario. Pero estoy siendo injusto.

Algunos minutos antes, una expresión, una respuesta casi nula. No sé qué hacer ahí, donde el inconciente me cuenta la verdad.

Las calles se suceden, a veces demasiado rápido para hacer algún juicio al respecto. Estoy buscando las palabras.

La avenida, de amarillo arrabal. Giro a la izquierda, casi una burla.

Abro la puerta, el silencio de rigor. Sigo buscando las palabras.

Pasillo, al fondo, el calor irradia.

Manón se incopora, se sienta, me mira como sólo ellas miran. Pamina gira sobre sí, esperando las caricias. Se las doy, las reciben con gusto, con cariño. Recibo lo mismo.

Hoy, ya no busco las palabras.

No hay comentarios: